Citigroup ha enfrentado errores operativos significativos, incluyendo un pago erróneo de US$81 billones a un cliente.
Este error, que ocurrió en abril, no fue detectado por empleados encargados del proceso y solo se notificó después de 90 minutos, cuando el saldo bancario mostró una irregularidad. El fondo fue revertido rápidamente para evitar problemas mayores.
Esta transferencia errónea resalta los desafíos que enfrenta Citigroup en términos de automatización y mejora de sus controles internos, ya que el incidente se atribuye a un error de entrada de datos en un sistema con una interfaz de usuario complicada.
Según informes internos obtenidos por The Financial Times, el año pasado Citi experimentó 10 “casi accidentes” (incidentes donde la cantidad equivocada fue procesada pero finalmente recuperada) por más de US$1.000 millones.
Aunque Citigroup asegura que su sistema de detección rápida evita que los fondos salgan del banco, el episodio ha reavivado preocupaciones sobre la efectividad de sus controles operativos y automatización.
A pesar de las mejoras prometidas, los “casi accidentes” siguen siendo inusuales en el sector bancario estadounidense. Citigroup ha insistido en que está trabajando para eliminar procesos manuales y automatizar controles; sin embargo, estos incidentes continúan poniendo a prueba sus soluciones y comprometiendo la confianza regulatoria.