Un buque con más de 1.300 contenedores de cerezas chilenas ha llegado a China con un retraso superior a un mes debido a desperfectos técnicos, lo cual podría impedir su comercialización por deterioro.
Esto ha generado preocupación para los productores que han invertido gran parte de sus cosechas en el barco, estimando pérdidas superiores a 150 millones de dólares.
Víctor Catán, presidente de Fedefruta, critica la falta de respuesta de las navieras y llama al uso del seguro contratado para proteger a los productores.
Las averías prolongadas podrían afectar no solo esta temporada sino también futuras exportaciones, impactando significativamente en el sector agrícola chileno.