El Gobierno ha decidido implementar un piloto con pistolas taser para Carabineros en casos de Violencia Intrafamiliar (VIF) en la Región Metropolitana.
Esta medida responde a la controversia surgida tras un doble asesinato en Puente Alto, donde una funcionaria fue apuñalada y el agresor abatido.
El gobernador de Santiago, Claudio Orrego, ha expresado que se debe ampliar el uso de estas armas no letales a cualquier tipo de agresión contra uniformados, siempre que no impliquen un arma de fuego.
Según la Unidad Consultiva, las pistolas taser se aplicarán en casos donde haya “agresión activa”, y su uso está sujeto a certificación y prácticas anuales.
El protocolo final para su implementación se espera definir en febrero de 2025, con la puesta en marcha del pilotaje prevista para marzo.
Se ha establecido que no se recomienda el uso de estas armas contra niños, niñas y adolescentes, así como en casos de procesos administrativos o judiciales vigentes.
Orrego valoró la medida pero insistió en su ampliación a cualquier agresión grave contra los uniformados.