Dos gremios chilenos, Sofofa y CCS, han reaccionado a la aprobación de la Reforma de Pensiones.
Aunque Sofofa valoró positivamente la reforma, enfatizando que el sector empresarial será el principal contribuyente de los cambios propuestos, también llamó a impulsar una agenda más ambiciosa para recuperar competitividad y fomentar un mercado laboral dinámico.
Por otro lado, la Cámara de Comercio de Santiago (CCS) fue más crítica y advirtió que el aumento de cotización en siete puntos para los empleadores podría reducir el empleo formal hasta en un 3,4% y disminuir los salarios en torno al 5%. También destacó que sectores intensivos en mano de obra y MiPymes enfrentarían mayores costos laborales.
La presidenta de CCS, María Teresa Vidal, dijo que la reforma tiene elementos positivos, pero también puede comprometer los objetivos del aumento del ahorro previsional y mejorar las pensiones. También llamó a mitigar los impactos con una agenda laboral que simplifique la inversión y cree incentivos para la generación de empleo formal.
La Cámara de Comercio de Santiago (CCS) cuestionó además la eficiencia del aporte diferido con rentabilidad protegida y expresó dudas sobre la sostenibilidad fiscal tras las advertencias del Consejo Fiscal Autónomo.