El Congreso Nacional de Chile aprobó una reforma estructural al sistema de pensiones.
La reforma tiene como objetivo mejorar las pensiones, especialmente para mujeres, y dignificar la vejez.
Los pilares clave de la iniciativa son:
* Un aumento en la Pensión Garantizada Universal (PGU) a $250,000, con implementación gradual.
* Una cotización adicional del 7% para empleadores, que se sumará al 1,5% actual del Seguro de Invalidez y Sobrevivencia.
* Un Aporte por Año Cotizado de 0,1 UF mensuales, con tope de 25 años (2,5 UF), que beneficiará a un millón 3 mil personas en 2026 (440.000 mujeres y 563.000 hombres).
* Una Compensación para Mujeres por expectativa de vida, que agregará un mínimo de 0,25 UF ($9.604) a sus pensiones.
* Un sistema centralizado de cobranza de cotizaciones impagas.
* La ampliación de la cobertura del Seguro de Lagunas Previsionales a beneficiarios del Seguro de Cesantía que usen sus Cuentas Individuales (CIC).
* El permiso para trabajadores independientes no obligados a cotizar poder hacerlo voluntariamente mediante convenios de pago automático renovables anualmente.
* La posibilidad de realizar aportes solidarios a estos afiliados por parte de familiares cercanos.
La reforma fue aprobada tras 14 meses de tramitación y se enviará al Presidente Gabriel Boric para su promulgación.
Aunque enfrentó resistencias iniciales en la Cámara de Diputados, el Gobierno confía en que la reforma “marcará un antes y un después en la protección social de los adultos mayores”.