Cathy Barriga, imputada en un caso de corrupción, recibió amenazas y hostigamiento mientras estaba recluida en la cárcel de San Miguel.
Según su abogado, Giovanni Calderón, las fuentes internas del penal informan que ella fue atacada verbalmente y físicamente por otras reclusas. La situación se originó cuando se encontraron celulares en una celda y se culpó a Barriga de haber delatado, aunque en realidad no estaba en la misma celda.
Barriga compartía celda con dos mujeres haitianas y afirma no tener conocimiento sobre las otras celdas. Se descartan agresiones físicas hacia ella por parte de otras reclusas.
Actualmente, Barriga está bajo arresto domiciliario.