Un niño de 10 años con Trastorno del Espectro Autista (TEA) fue expulsado de su colegio después de una descompensación en la que profesores dijeron haber sido agredidos.
La madre del niño denunció la medida ante el Instituto de Derechos Humanos y presentó un recurso de protección, argumentando que la aplicación de la Ley Aula Segura a un menor con TEA es ilegal.
El caso fue remitido a la Corte de Apelaciones de Concepción, que debería resolver si admite el recurso y ordena permitirle al niño matricularse en el colegio para el próximo año.