Dos hermanos murieron ahogados el 1 de enero después de ser arrastrados por el río Ñuble en San Fabián de Alico, Chile.
Los hermanos intentaban rescatar a su madre que había caído al agua y logró escapar por sí misma.
Un operativo de búsqueda fue desplegado con equipos especializados como Gersa y el GOPE de Carabineros. Dos días después, los cuerpos de los dos hermanos fueron encontrados en el río Ñuble, uno de ellos en un pozón de 8 metros de profundidad.