Una adolescente de 16 años de Coronel, región del Bío Bío, está padeciendo desde noviembre intensos dolores y problemas físicos después de ser atendida en un Servicio de Alta Resolución (SAR) del área.
Según la familia, los problemas se desencadenaron cuando le dañaron el nervio ciático con una inyección en su muslo, que fue administrada para tratar una posible parálisis facial.
La joven tuvo que cerrar anticipadamente su año escolar debido a sus condiciones y ha incurrido en grandes gastos de atención médica.
El municipio de Coronel reconoció la atención prestada y aseguró que se inició un sumario administrativo para investigar si hubo una mala praxis, aunque la familia acusa negligencia y está considerando acciones legales.