La Fiscalía de Chillán ha condenado a un teólogo, acusado principal de una red de delitos sexuales y pornografía infantil, a 30 años en prisión.
El hombre fue declarado culpable de violaciones y abusos sexuales repetidos contra su hijastra, que tenía 8 años cuando los delitos comenzaron y duraron 10 años.
Además de la condena de presidio perpetuo, el teólogo también recibió 15 años más de prisión por producir y almacenar material pornográfico infantil.
Cuatro otros acusados fueron condenados en un juicio oral y se suman a los nueve ya condenados en procedimientos abreviados que acumulan penas de 5 años de prisión cada uno.